Planteamiento del problema
En la actualidad los museos en el mundo están ante una encrucijada que los obliga a enfrentar tres cambios de paradigma, el paradigma tecnológico, el paradigma de la educación en los museos y el paradigma de sostenibilidad económica.

Los museos en México no son ajenos ya que la globalización, los avances tecnológicos, los cambios sociales y culturales, el cambio trascendental que ha provocado la pandemia del COVID-19, han puesto sobre la mesa nuevos retos que deben de ser enfrentados y superados, porque de lo contrario los museos pueden quedar desactualizados, ineficientes, aislados, con una propuesta de valor que ya no es atractiva para las audiencias, olvidados.

Las nuevas tecnologías y el Internet han permitido a los museos tener herramientas digitales complejas, que facilitan la administración, la difusión, la apropiación y el desarrollo de experiencias para el aprendizaje sobre las colecciones y el patrimonio cultural. Los museos no solo pueden usar las nuevas tecnologías para dar acceso en línea a los objetos, fotos, textos y material que albergan, sino que, se abre una nueva capacidad de crear muchos tipos de contenido digital, nuevos canales de comunicación, la posibilidad de crear comunidades virtuales con la audiencia, además de la creación de ecosistemas de colaboración entre instituciones (Schweibenz, P189).

A su vez el desarrollo de las teorías del conocimiento y del aprendizaje están cambiando el paradigma de la educación y el aprendizaje en los museos. Las teorías del comportamiento y cognitivistas están siendo reemplazadas y complementadas por teorías como la constructivista. La cual no se enfoca en los objetos y el conocimiento fuera de la persona, sino que también, en cómo el individuo construye su propio conocimiento a partir de las exhibiciones o experiencias que proporciona el museo y cómo lo asocia con su conocimiento y experiencias previas. Además, considera que cada persona tiene su propia forma de decodificar la información que provee el museo, en base a sus experiencias personales, sus intereses, su contexto, la negociación su conocimiento y de sus propios significados (Alderoqui P60).

Adicionalmente, los museos públicos cada vez están moviéndose hacia una economía cultural híbrida en la cual no dependen únicamente del financiamiento del Estado, sino que además tienen ingresos por medio de canales privados o por medio de modelos de negocio que les permiten tener ingresos propios. Por lo tanto, los museos tienen la necesidad de buscar nuevas formas generar sus propios recursos y asegurar su sustentabilidad. Ya que una característica en la que opera el museo, es que no existe a priori un mercado, al ser instituciones públicas que dependen del estado, están sujetos a diversos factores como son, los discursos políticos, el presupuesto económico que se les asigne, los discursos antropológicos, los visitantes, la curaduría de los museógrafos y sobre todo de la relación con la comunidad local (Lizette Graden, p50).

En el caso de los museos mexicanos observamos que, si bien hubo un avance importante con la Agenda Digital de Cultura (ADC), en el sexenio del presidente Peña Nieto, ya que, entre otros objetivos, se dio el primer paso para incorporar tecnologías para la transformación de la educación por medio del desarrollo de una agenda digital de cultura (ADC P10).

Descripción de la situación que se pretende atender o mejorar.
Sin embargo, estos esfuerzos iniciales fueron implementados parcialmente en museos nacionales, como los museos, Nacional de Antropología, Arte Moderno, Nacional de Historia, Nacional del Virreinato, Nacional de Culturas Populares, Nacional de la Estampa, Nacional de San Carlos Nacional de Arte (Página Museos México). Digo que los esfuerzos son parciales porque si vemos el problema desde los tres paradigmas mencionados solo se estaba atendiendo uno de los tres, el paradigma tecnológico.

Tomemos por ejemplo el Museo Nacional de Antropología, en el que se realizó un gran esfuerzo de digitalización de las colecciones. A partir de lo cual se pudieron crear repositorios digitales con fotos en alta calidad y reproducción en 3D de algunos objetos. Muchos de esos contenidos se pusieron al alcance de la población por medio del portal web del museo. Sin embargo, un análisis bajo una perspectiva educativa sobre el portal web del museo nos muestra que si bien el portal presenta un gran avance respecto a la página inicial no se puede afirmar que el diseño del portal haya considerado una teoría educativa en su desarrollo (Totolhua 2015).

En el caso de los museos regionales, locales y/o de sitio el escenario es: que han quedado relegados de las iniciativas tecnológicas, ya que, desde el paradigma tecnológico no tienen presencia en Internet por medio de canales digitales como un portal web, redes sociales, aplicaciones móviles, y en algunos casos ni siquiera un email institucional. Desde el paradigma de la educación, no todos los museos cuentan con un departamento de educación y si se tiene, está enfocado a atender a estudiantes de educación básica. Desde el punto de vista del paradigma de la economía cultural híbrida los museos comienzan a hacer proyectos propios que les permitan generar recursos propios para su sustentabilidad.


Descripción de la población afectada.
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